21 de septiembre de 2010

Joseph Brodsky nos canta.


Canción de amor

Si te estuvieras ahogando, acudiría a salvarte,
a taparte con mi manta y a ofrecerte té caliente.
Si yo fuera comisario, te arrestaría y te
encerraría en una celda con la llave echada.

Si fueras un pájaro, grabaría un disco
y escucharía toda la noche tu trino agudo.
Si yo fuera sargento, tú serías mi recluta
y, chico, te aseguro que te encantaría la instrucción.

Si fueras china, aprendería tu idioma, quemaría
mucho incienso, llevaría tu ropa rara.
Si fueras un espejo, asaltaría el baño de las señoras,
te daría mi lápiz rojo de labios y te soplaría la nariz.

Si te gustaran los volcanes, yo sería lava
en constante erupción desde mi oculto origen.
Y si fueras mi esposa, yo sería tu amante,
porque la Iglesia está firmemente en contra del divorcio.

20 de septiembre de 2010

Hoy.



No tengo ánimos, ni ganas de enfrentar este lunes. Pero tengo que salir con una sonrisita radiante y esperar a que el día mejore.

16 de septiembre de 2010

Un año.


Luces y más luces. Nuestro día de fiesta. Tus brazos en la noche...hace un año te invité a ver las estrellas de mi techo, que atrevida. Estoy en la orilla y sólo me cargas y vuelvo a dormir, despertar a tu lado, que bonito es, hacernos cosquillas. Pensar. Pensar que un día todo eso será real. Anoche, bailar, bailar, bailar. Sentir tu mano cerca de mi, saberte mío muy mío. Un año después y no hay manera de expresar el amor tan infinito que te siento. Que mi pancita siente todas las mariposas cuando te veo y que podemos pasar horas jugando, sólo eso y es lo más feliz que nos puede suceder. Antes, imaginamos nuestra vida, me hiciste de cenar, vimos el desfile y agradecí a mi divinidad y a la ausencia de las tuyas que estemos juntos, viéndonos crecer y sobre todo estoy dispuesta a amarte cada día más y más y más.

14 de septiembre de 2010

Insisto.


Yo mataré monstruos por ti.

And when it strikes...


Una solo quiere salir corriendo, no pasar tantas horas intentando descifrar como es que no logro entender al cuerpo. Una se siente frágil, chiquitita en un mundo gigante, dispuesto a comernos, y yo también dispuesta a comérmelo. Se supone que mañana cumplimos doscientos años, yo a veces siento que ni siquiera he nacido.

Pero esto, sólo es mi fragilidad hablando.

6 de septiembre de 2010

Lezama, como un Dios.


Ah, que tú escapes en el instante
en el que ya habías alcanzado tu definición mejor.
Ah, mi amiga, que tú no querías creer
las preguntas de esa estrella recién cortada,
que va mojando sus puntas en otra estrella enemiga.
Ah, si pudiera ser cierto que a la hora del baño,
cuando en una misma agua discursiva
se bañan el inmóvil paisaje y los animales más finos:
antílopes, serpientes de pasos breves, de pasos evaporados,
parecen entre sueños, sin ansias levantar
los más extensos cabellos y el agua más recordada.
Ah, mi amiga, si en el puro mármol de los adioses
hubieras dejado la estatua que nos podía acompañar,
pues el viento, el viento gracioso,
se extiende como un gato para dejarse definir.

4 de septiembre de 2010

Libros y decisiones...


Bien pudo escribir sobre lo que añoraba ¿no?

Hoy tuve que decidir entre Proust o Joyce... creo que en este momento de mi vida me quedo con el primero, porque me encanta la idea de buscar ese tiempo perdido...

3 de septiembre de 2010

De tardes y cafés.


Sabes que estás con la persona de tu vida cuando lo ves hablando de historia y ansías el momento en el que él le contará eso a tus hijos. Cuando su sonrisa es lo que más te llena y no necesitas nada más, porque ese es tu alimento. Sí, estoy embriagada de amor y a veces eso me convierte en una personita muy frágil. Estoy viviendo la mejor época de mi vida, a veces me escondo debajo de las sábanas, a veces enloquezco, otras tantas me lo como a besos. Así es esto, una locura y un amor sin límites.

Me gustaría...


Que nunca te fueras, que no hubiera relojes, que no hubiera horarios.