Vía: Max Wagner
Afuera había un día. Adentro una vida. Nosotros en nuestras pupilas. Mi nariz se ve gigante, pues mi frente es del tamaño de mi cara. Nos distorsionamos porque ellas se dilataron al ver algo agradable. Me besaste, te beso te beso. ¿En qué momento regresamos a esa antigua esencia? El perfume se mezcla, bailaremos como cada noche que prometimos hacerlo.
Hola, también tengo frases agradables pero nada como tus ojos que hoy y siempre (pero sobre todo hoy) me vieron con la fuerza de una semana de ausencia y de un mes de locura. Esta mujer revivió. ¿Alguien me explica como guardas los días y esos recuerdos que quieres que por favor no se pierdan?
O para eso son, para vivirlo y respirar cuando la melancolía te golpea y te dice lo estás viviendo. Siéntelo.
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