21 de marzo de 2011

El silencio de los calcetines.


Esta noche no tengo ganas de dormir. Mi mente revolotea como si tuviera luciérnagas en su interior. Narvalito sigue sin recuperarse. Y yo he pasado un fin de semana memorable, increíble, invencible, amable... Y muchos adjetivos más relacionados con la mirada de dos amantes que somos tú y yo. No quiero que acabe el fin de semana. A estas horas de la noche una lee porque sabe que se acaban las horas de los días interminables...

Y ahora sólo quedan nuestras sonrisas y saber que estos días se repetirán para siempre. Y todas estas historias se guardan en ese silencio.

19 de marzo de 2011

this night.


Después de un día increíble quiero cerrar los ojos temprano. Conservar las estrellas y las mariposas en sueños. Se cierran los ojos y se le agradece a la vida por darnos tanto.
Pretendo que estos días duren para siempre.
Te amo (Tanto.Tantísimo).

14 de marzo de 2011

10 de marzo de 2011

Los extraños días circulares.


Se llaman obsesivos. Ese es su nombre real. Ponle apellido.

Se despierta con sol y nadie te avisa que en realidad afuera hay viento. Han talado los árboles de mi ventana. Han destruido esas horas de contemplación y de sombras. Se camina, se deshace uno (como el sentimiento de Amelie). Se buscan problemas y se encuentran. Se buscan soluciones, entretenimientos. Se olvida todo aquello que generó el que no hubiera un chocolate especial en la tienda. Se camina. Se sigue caminando. Se espera y lo ves. Ahí está él y todo obsesivo día circular se convierte en cualquier olvido. Se ama, se ama, se ama tanto que en ocasiones necesitas un mundo más grande. Un corazón más grande. Discúlpame, me pongo vulnerable, me convierto en un ser sensible, me derrumbo y sólo quiero gritar. Y se buscan pretextos y déjame decirte que serás el mejor padre y yo la mejor loca en ocasiones. Y decidimos fugarnos un rato y comemos y reímos y nos abrazamos. Y nos despedimos. Recuerdo que tal vez hoy o ayer probablemente haya olvidado cuando se le puso como título al día: obsesivo día circular. Pero al final se regresa al círculo y a partir de ese sentimiento empiezas a crear y a seguir creando historias lindas, proyectos y lo recuerdas y sonríes. Quisieras acelerar el tiempo, que hoy fuera uno de esos días que duran menos. Regresas a casa y te metes en el capullo y lees y lees y escribes y recuerdas que aquí están las imágenes salvándote del día circular. Del círculo. Del día. Sin la obsesión. Nada de extrañeza. Sólo amor.

P.d. Para un obsesivo día circular tú eres la única receta. La única.

Una frase...


Rompí a llorar. Me encanta esa expresión. No se dice rompí a comer o rompí a caminar. Rompes a llorar o a reír. Creo que merece la pena hacerse añicos por esos sentimientos.

— Albert Espinosa

No me siento así, sólo me gustó la frase. Me encanta la aleatoreidad de las palabras.

3 de marzo de 2011

Sinceramente.


Extraño este espacio. Tengo como propósito la reactivación. Pero claro, con tantos libros y lecturas y planes y proyectos. A veces a una se le antoja por un día sentirse la ama del pueblo francés. Pero bueno, luego te terminan guillotinando.