2 de agosto de 2011

Después de un mes.


Julio fue caótico, de verdad que un torbellino de emociones, nudos en la garganta, agua para bajarlos, comida, tensiones. Pero saben qué es lo mejor de todo, que uno no se estanca, que uno camina porque el tiempo es una caminata constante. Y no escribí en todo ese tiempo porque estaba severamente afectada por algún estado emocional. Sí, fue la distancia, la lejanía entre nosotros. Pero ya estamos de nuevo juntos y mis emociones de todo el verano sirvieron para muchas cosas, entre ellas recordar que una es fuerte, que una no se dobla y que una ama por sobre todas las cosas.

Y además que una debe de vivir, sin importar cuantos cielos se caigan sobre nosotras.

No hay comentarios: