25 de marzo de 2008

Los formales y el frío.



A veces las personas encuentran refugio en palabras de otros, similitudes en las letras de un desconocido, y es ahí dónde todo tiene sentido, dedicas poemas, canciones, me atrevo a decir que libros; ¿pero no sería más valiente escribir tú eso que sientes, que esconderte en letras prestadas? ¿No sería más osado inventar una melodía con el afán de hacerla realmente tuya? No se me ocurre decir nada, me quedo callada ante estas preguntas, he regalado canciones ajenas y probablemente sentimientos extraños, pero puedo recordar cuán sincera fue la sonrisa de aquél al que con mis palabras y sentimientos mal acomodados regale aunque sea un verso.

No se me ocurre decir nada relevante, he tenido mis momentos de miedo, de esos cuando realmente me dan ganas de mandar muy lejos muchas situaciones, que son tan nuevas como el imprevisto cambio de clima, sí, el cambio de clima llegó con él. Que bonito, pero que frío en la nuca siento de pronto. Me basta decir que escuche 35 minutos un disco con un extraño, es lindo, y yo soy muy exigente. A veces quisiera que las cosas salieran como en los libros o en las peliculas, pero quien dice que la realidad no es más intrigante, y no puedes juzgarla si no la has visto desde afuera, ahora solo me queda esperar. Probablemente un mensaje, probablemente nada. Quien quita. He estado pensando no en él, sino en la situación y en mis momentos tranquilos todo lo veo claro, y hasta cierto punto muy lindo, en mis momentos oscuros y estresantes me pongo a mí en lo más bajo que puedo encontrar.


Sí, he conocido a un chico con chinos, pero no sé hasta que punto me recuerde a alguien (...) y no sé hasta que punto esté haciendo lo correcto.

God Save the queen.

¿Estaré haciendo lo correcto julietita?

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