13 de enero de 2010

Pétalos breves.

Estoy sentada en este lugar (algunos lo llaman cafetería, punto de encuentro con olor a limón). Espero. Como quien espera un premio. En unos minutos empieza mi clase y yo estoy inmersa en el frío, hace mucho y yo quiero no oler a limón. Entonces, ya empezó la cacería de los libros, el no lo tengo, el se lo llevó. Soy responsable, mi tarea ya está lista, mi credencial no. Estoy, puedo decirlo, mas enamorada que nunca de sus ojos y sus pestañas. Del momento nuestro.
Y hoy termino a las ocho y media y ya quiero tener mis libros. Bueno, no se puede todo, de acuerdo?
Sólo vacilo en este cítrico.


- Mi Lumía

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