15 de febrero de 2010

Curiously strong.


Generalmente tengo sueños estando despierta, pienso en qué hacer, en qué no hacer. Pero cada día más quiero un espacio para mi, donde tenga grandes mapas, una linda cocina, una mesa de trabajo. Un espacio para encontrar esos pequeños detalles de mi persona que a veces se enredan en mi cabello...
Creo que me volvería fanática de la limpieza. Mi mamá alguna vez me dijo que tengo que hacer decretos para que el universo se una conmigo... ¿cómo se lo pido? ¿le escribo una carta? Perfecto...

Querido Universo:
Recuerdas que alguna vez descubriste América, estoy segura de que sí. Bueno, resulta que yo vivo en un pequeño lugar de ese gran continente. Sé que no eres Santa Claus, pero creo que tienes un gran poder inclusive por encima de él, por lo mismo te escribo esta carta.
Desde hace un par de meses he tenido muchas ganas de tener, diría Virginia Woolf "Una habitación propia", me gustaría muchísimo mudarme con una amiga a un departamento que se convierta en una representación a escala de nuestros sueños. Libros, detalles, flores, plumas, qué se yo. Un espacio para crear y vivir.
No sé que proponerte a cambio de éste gran favor, pero lo deseo con todo el corazón. Poder amanecer también en ocasiones a su lado es una idea que me encanta, preparar el desayuno en pijama.
En fin, te lo pido, lo deseo, lo anhelo. Sé que estás ocupado o quizás no porque a veces la gente no te pide favores. Te pido también que veles por esos sueños y que consideres mi propuesta.
Te quiere,
Pao.

Una vez escrita la carta, ¿cuál será la dirección del universo? Si alguien lo sabe, agradeceré su ayuda.

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