3 de septiembre de 2010

De tardes y cafés.


Sabes que estás con la persona de tu vida cuando lo ves hablando de historia y ansías el momento en el que él le contará eso a tus hijos. Cuando su sonrisa es lo que más te llena y no necesitas nada más, porque ese es tu alimento. Sí, estoy embriagada de amor y a veces eso me convierte en una personita muy frágil. Estoy viviendo la mejor época de mi vida, a veces me escondo debajo de las sábanas, a veces enloquezco, otras tantas me lo como a besos. Así es esto, una locura y un amor sin límites.

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