28 de octubre de 2008

Compartir calaveritas.

Un pedacito de cielo ya nos corresponde, un instantito que ya es nuestro, sólo falta que las cosas se acomoden un poco más, que nos demos cuenta de que nos necesitamos y de que tenemos que pasar más tiempo juntos, sentarnos a pensar en esa infinidad que son las nubes o simplemente tenerte aquí, a mi lado, en este frío que ya inició, ¿te imaginas todas las noches que podemos descubrir juntos? tantas tonterías, tantas risas que queremos compartir, que por más que ella te de, son a distancia y yo puedo hacerte sentir todo, de jalón sin respirar. Sólo quiero tenerte en mis brazos. Y dejar la poesía a un lado y los sonrojos y las risas sin motivo. 

¿Acaso esto es a lo que se le llama amor? A estas sustancias que se mueven sin cesar, a este constante sonreir y a esos suspiros que se van tan rápido. Que raro, que rápido sucedes en este cuerpo, en este corazón te estas alojando. 

1 comentario:

María Sarajevo dijo...

Bello, bello, tanto como él.
Me sacaste una lágrima, Pao.
Una lágrima que va a mis colecciones del 17 Noviembre. :')