29 de diciembre de 2009

Sucede que...


No he soñado con unicornios.
Probablemente sea eso lo que pasa... estoy desconcentrada. Dispersa como el alma.
Mandarina helada en polvo.

En fin. Espero que mañana o pasado o destrabarme. ¿Alguna vez te ha pasado que un libro te estanca? No me refiero a algo filosófico, sino literal: te quedas ahí en medio de la nada (¿no que no era filosófico el asunto?) y no puedes leer porque te pesa todo, más bien es algo así como. No, ya resolví mi duda. Mejor luego regreso a él para seguir con las lecturas planeadas.

Tengo varias cosas que contar ahora que lo pienso. Muchas.
Ya quiero soñarlos.

No hay comentarios: