[Mi primer mini ensayo que escribí en mi Moleskine (ya por fin la empecé)]
Una persona al levantarse de la cama deja guardado en las sábanas su calor, se levanta con inseguridad porque ha perdido algo mientras dormía ¿cómo recuperarlo? ¿será mejor abandonar esa idea? Anoche soñó con recuperarlo, que es de él sin ti que es de mi sin él.
Pie izquierdo, el derecho anhela suavidad que ya no existe, vivió algún día en un lejano país que anoche (mientrás aún conservabas ese calor) tenías, hoy solo queda el miedo de que sucedería sí... ¿existe ese tiempo? No, también se parece a la suavidad. "Pie derecho sólo te pido que aterrices y me ayudes a dirigirme a la tina" dice el él sin mi o el yo sin ti je ne sais pas, c'est la même chose.
En la tina vivimos un tiempo distinto al que compartimos alguna vez, construimos una ciudad a nuestros pies e intercambiamos sensaciones: espuma, cabello, piel. ¿Por qué ya no hay eso? La ciudad se nos vino abajo porque llegó la devaluación de nuestra moneda (que es peso al mismo tiempo) ¿Pertenecía al país suave?
Se repite el francisismo (palabra nueva) mientras los pájaros despiertan, el agua y esa tendencia que tiene de ir y venir de tenerme muy dentro o sólo mojar las puntas de mi cabello. Me siento sin ti, conforme el agua se va yendo siento más el frío cuando mis pezones quedan desprotegidos, cuando empiezan a sentir el medalomismo de esa inútil tendencia de iniciar un ensayo dirigido al cosmos y concluir con mi yo más desnudo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario