3 de mayo de 2008

Papito (08/02/25 - 27/04/08)

Alguien me quiere explicar porque las personas se van, porque yo sigo sin querer entender porque de pronto el latido se detiene, y el calor del cuerpo se pierde. Quiero que alguien me lo explique. 

Mi padre nació hace muchos años, 84, sí, el no fue mi padre biológico pero si fue el primero que se ganó el título de Padre, y me da tanto gusto pensar en eso. Él sabía la manera exacta de tratarme, me llevaba al centro de la Ciudad de México desde que tengo uso de razón, y así fue como fui aprendiendo a tomar el metro, el camión, caminar, conocer y disfrutar. Él me regaló a Pollito mi peluche de toda la vida. Me inició con ese vicio de los dulces, me llevaba al súper, me enseñó a bailar deteniendome de su hombro. Y compartió conmigo los mejores momentos de mi vida, mi infancia tan dulce y tan fugaz. Compartió también sonrisas, besos, abrazos, muchas tardes de juego. 

La última vez que sentí su abrazo fue en Navidad cuando todavía jugábamos y cruzábamos al otro lado platicando. Ésta Navidad se ha quedado guardada como la última que pasé con él en vida. Sí, me pude despedir de él, lo abracé aunque su cuerpo no me respondió el abrazo. Le lloré y le pedí que despertara pero mis intentos fueron en vano. Cuando una persona se ha cansado ya, no abre más los ojos, solamente sientes su corazón latir casi al ritmo del tuyo, con un breve espacio entre latido y latido para distinguir la presencia. 

Te voy a extrañar papito lindo, pero ahora te siento más cerca, todos los días me das los buenos días y me acompañas a lo largo del día. No voy a llorar mucho más porque a ti no te gustaba que llorara, me comprabas dulces o me distraías. ¿Sabes cómo me siento? Cómo aquella vez que los dejé, que me fui de México para ya no vivir ahí, esa vez que todos lloramos, pero que sabíamos que ibamos a volver a vernos. Imagínate esa tristeza tan grande aunada al hecho de que ya en persona no te volveré a ver. 

Te pido por favor que me hagas notar tu presencia de vez en cuando, no me gusta el hecho de pensar que te has ido para siempre, ni quiero que en un día lejano me pegue la nostalgia y me derrita en ese instante, si es posible dame las buenas noches todas las noches. 

Es en éste momento cuando por primera vez he perdido a alguien que entiendo lo que significa la muerte y el hecho de vivir tu vida con tal plenitud que pueda morir con serenidad y con muchos años como tú. Te pido que me lo recuerdes siempre y que no te separes de mi.

Te amo y cuidanos a todos, en especial a Nayita que está muy triste y me hace recordarte tanto, por favor te pido que le hagas creer que sigues en el super. No quiero que me la abandones.

Te lo repito nuevamente, Te amo.









1 comentario:

Alicia Rodríguez Avila dijo...

Paooo, leí todo sobre tu abuelito y lloré.
Nunca leer algo en Internet me había hecho llorar.
Gracias por compartir conmigo :)