28 de diciembre de 2008

Anoche tuve insomnio.


Y mientras tanto me quería arrancar las piernas y no podía pensar en otras cosas más que en los ías y en el sonido del ventilador, porque déjame decirte: una vez que has aprendido a dormir únicamente con el ruido que tu controlas nada volverá a ser lo mismo. Y ha sucedido, mientras yo veo el techo o me convenzo a mi misma que la oscuridad proporcionada al cerrar mis ojos es mejor, las horas pasan y los sueños no llegan (o pesadillas, qué más da. Uno a veces sólo pide compasión) 
Y te cansas, verdaderamente te sientes impotente. Yo no le recomiendo a nadie esos minutos que se convierten en horas. Solamente quiero proponer un remedio:

Receta para recordar lo que es dormir tranquilo

Ingredientes 
· Té (el que sea a mi me gusta el de frutas rojas o el de he de querer, aunque el de manzanilla no se queda atrás y mucho menos el rojo con caramelo)
· Estrellas para el techo (opcional)
· Algún antojo
· Una persona o algunas almohadas
· Música (iPod o grabadora o acetato lo que te guste más)
· Mente en blanco

Modo de preparación
1. Encienda la estufa y observe que el fuego esta muy azul (si hay mucho naranja al día siguiente márquele al del gas) 
2. En una ollita caliente agua y pásela a una tetera (de esta manera podrás tomar más si aún no concilias el sueño) que tenga los sobres del té o bien las hierbas. 
3. Ya que te tomaste el té te diriges a tu cama y cierras los ojos pero como el intento es fallido cuenta las estrellas esas que brillan en la oscuridad, es una manera sencilla de imaginar que el cosmos un poco puntiagudo te ayuda a encontrar refugio en alguna galaxia cercana. 
4. Si se te antoja cualquier cosa menos estar en ese espacio que nada ayuda y generalmente estorba, la cocina no será el mejor lugar para dormir pero si para entretenerte mientras sientes los ojos pesados. 
5. Un día tuve antojo de ti y solo tuve a mis almohadas. Les puse nombre y curiosamente eran los dos tuyos. Solamente no pude traer tu olor ni mucho menos el calor de tu abrazo, ahora recuerdo que antes podía dormir mejor porque sabía que mientras caía en ese profundo sueño tú me observabas sintiéndote una partícula más de mi. (Éste punto tú lo aplicas como quieras, no necesitas horno precalentado y si tienes compañía y almohadas y además cama grande tu has tu propia receta)
6. Existen soundtracks para los insomnes desde Beirut hasta el disco nuevo de Emiliana Torrini, pero si todo fracasa enciende el iPod y duerme con el shuffle, al menos sabrás que alguien más tiene que estar despierto por más tiempo.
7. Creo que todo se basa en esto y debí empezar por aquí: Pon tu mente en blanco imagina el pizarrón de plumón en el que escriben los maestros. Para mi no hay cosa más blanca que eso. 

A D V E R T E N C I A 

Si nada de esto funciona: 
-Levántate y lee, al menos no pierdes el tiempo.
-Levántate y escribe, al menos te desahogas.
-Levántate y enciende la tele, al menos encontrarás alguna película (o infomerciales yiack)
-Levántate y ve a caminar por la ciudad, al menos conocerás a la comunidad insomne o fiestera.
-Me levantaré y te iré a buscar, así estés en Indonesia, al menos en el camino me dará sueño.

No hay comentarios: