Biiiiiiiiip.
Y entonces te preguntas ¿regreso la llamada o no? Al final de cuentas la otra persona llamó antes. Iniciar conversaciones. Sí, de ahí parte todo.
Lo mismo pasa con la comida que metes en el microondas, decides poner un segundo más o uno menos para enfriar o calentar la situación.
Y lo mismo pasa con el té que se cae. Decides limpiarlo o no, conservar la mancha para la eternidad o limpiarla en automático.
De pronto te encuentras recorriendo la cinta adhesiva... con la intención de que la modernidad no traspase las barreras.
Pero ahí está, ya lo hizo. Te sujeta y su alma habla a través del sonido del celular.
C'est tout. Se necesita una vida para entender los mecanismos del ser humano (y nadie lo logra) y un par de meses para entender todas esas máquinas creadas por ellos. ¿Cuántos años para entender cómo se han deformado nuestras relaciones gracias a esto?
Frialdad.
2 comentarios:
Aww la fotito :) Te quiero.
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