15 de julio de 2009

The day after yesterday.

Anoche me adentré de nuevo en ese mundo. Cuando los gatos corrieron, pues yo no quise ir a atraparlos, sí, eso pasó la vez pasada. Ahora vivimos en la incertidumbre, sumerjo la cabeza adentro del agua y pienso en sus manos, tomo aire y pienso en mis piernas. Después alguien regresó a uno de los gatos, al del pelaje gris y como hubiera querido que se escapara de nuevo. Las estrellas brillaban como ovnis acercándose a la tierra (¿pérdida de la seriedad? No, solamente lo que pensamos) y no sé como brillaban mis ojos, pero no creo que haya sido lo importante; el brillo se ha convertido en cliché y nos caemos de la vanguardia. Sí, los gatos le han dado alergia a mi vecino desde hace como cuatro meses, no son míos, pero vinieron a vivir a mi jardín: hable con ellos (prohibido acercarse a las orquídeas y cualquier flor, pero en especial las orquídeas). Se me cayó el helado en tu camisa, prometí lavárt... lo dijiste con una voz especial y hasta te dije que la plancharía, en que términos me encontraba. Un día se las comieron, todas, la vida se me caía poco a poco, no sé de qué manera lloré para que ellos huyeran. Tuve que tomar la decisión más aleatoria de mi vida ¿Qué dejarías, el helado o los dulces? Lo siento mi amor, pero los dulces me llenan un poco más. Volvieron a crecer cuando regresó el gris, se sentó en mi regazo y me miró como si me pidiera que no llorara otra vez como hace unos meses. Recordé esa película, de Audrey Tautou: Amor eterno, cuando él.. no era así, el ponía una mano en su seno izquierdo, tu cabeza era la que estaba ahí y él latía. Un día entre estornudo y estornudo el vecino sonrió y acarició al gato, pasó la noche en mi casa. Y hoy es eso, un pájaro arriba, su sombra y el agua ahogando cualquier idea. Las orquídeas lo saben todo, yo no sé nada por eso lloro tanto cuando se las comen. ¿Y tú querrás perderte? Hace un año, bueno... todo ha sucedido (all of a sudden).

No hay comentarios: