21 de abril de 2008

Maniquí lazer rocks my socks.





Tengo que confesarlo, éste concierto superó mis expectativas. Yo no sabía nada de Maniquí Lazer, solamente sabía que eran de Hermosillo y que eran guapos. Pero, ¿por qué nadie me avisó que el del bajo se movía TAAAAAAAAAAN sexy y tan bien, por qué nadie me avisó que Valentín es bien banda, por qué nadie me avisó que el hermosísimo bataco era lo más orgásmico del mundo? Definitivamente para los chicos fue un concierto bueno, pero para las niñas un deleite audiovisual. Además de que estuve con dos teenagers (a.k.a. Lolitas) que se movían y me contagiaron el movimiento y bailé y bailé y bailé. Y un robot llegó a armar el moshy moshy (por más surreal que suene) y hubo golpes, suspiros y música. No lo sé pero ha sido un concierto excelentísimo. Además de que había oscuridad y acabo de leer que “Sólo la oscuridad tiene poder para hacer que un hombre abra su corazón al mundo”. Y recuerdo el concierto de Austin y lo bueno que fue y lo mucho que me moví y recuerdo a Golden y lo mucho que disfruté de sus letras. Y es entonces cuando digo, bendito sea el día en el que llegó la revista Chicle a mis manos por primera vez.
Definitivamente ser groupie suena a buen negocio.

No hay comentarios: