12 de febrero de 2009

Tengo hambre.



Voy a dibujar una pizza con mucho pepperoni y doble queso. 
Un refresco de fresa (pero la strawberry fanta gringa)
Unos brownies de la mamá de Megan.
Quiero mi cuarto de Cancún.
Y a mis papás.

Sí, homesickear es lo de hoy. 

Y aunque tengo ganas de escribir 345 cosas coherentes y que tengan un hilo conductor, quiero dejar llevarme por la incoherencia y el impulso de lo que siento ahorita.
 Porque un dolor de garganta jamás estará padre y mucho menos haberte lavado los dientes con pasta de dientes Y queridísimo detergente líquido para ropa (roomies despistadas) creo que eso podría ser una forma curiosa de suicidio (sin sonar fatalista, solamente un poco malalechosa diciendo incoherencias irónicas)

Nuestra ciudad se transforma, sí. 

Bonus: un video que me hace sonreír.
 Me voy a leer para distraerme ahora si no para estudiar. 


No hay comentarios: